miércoles, 12 de diciembre de 2018

Valeria Lukyanova

Valeria Lukyanova, más conocida como la barbie humana, quien empezó a darse a conocer años atrás como el retrato humano de la famosísima muñeca al hacerse modificaciones en su cuerpo.
De hecho sus cambios físicos eran no para parecerse a la barbie sino a una entidad que habita dentro de ella, dando a entender que es una especie de posesión lo que ella manifiesta.

Se inició en la brujería practicando rituales de magia negra con sangre y fuego, al abrir portales y establecer pactos con demonios. Advierte que ella se convertiría en un referente espiritual, una mensajera de la new age con la finalidad de atraer a las masas y servir de eslabón para el adoctrinamiento hacia el tema de los “extraterrestres”. Luego se obsesionaría con Ashtar Sheran y era lógico que luego de un tiempo apareciera como una “iluminada” y "contactada" que había empezado a llamarse "Nahema, la reina de los demonios".

En su película "The Doll" ( ver trailer: https://youtu.be/AgPXaprZwPc ), contrario a personificar a un extraterrestre amoroso como ella se muestra ante el mundo, es llamativo que su personaje es una muñeca asesina que pinta pentagramas satánicos y hace asesinatos rituales y vudú.





Ya tiene una gran experiencia de infancia y juventud, lo cual nos hace pensar que cuando se trata de buscar fama y reconocimiento todos caen en el mismo lugar y terminan haciendo lo mismo que los otros esclavos: pactando y contribuyendo de una u otra manera a la implantación del nuevo orden mundial luciferino, promoviendo la agenda gay, la new age, el transhumanismo, etc...

Además de ser masona, es admiradora del gran masón grado 33 Albert Pike, luciferino en todo el sentido de la palabra. Podemos verla posando para las fotos en la logia "Hollywood" (Hollywood lodge), parada entre los pilares Jachin y Boaz por donde pasan los iniciados haciendo los mudras de "conexión astral"; en otra la vemos sosteniendo el libro "Moral y Dogma" de Albert Pike, en otra la vemos con los guantes blancos masónicos y en otra sosteniendo la gráfica del árbol de la cábala hebrea.